La cooperación dentro de los sistemas educativos puede asumir distintas formas: desde el trabajo en red hasta agrupaciones más formales de centros escolares. El «trabajo en red» incluye la unión de docentes y otros miembros del personal del centro para debatir ideas y compartir buenas prácticas sobre determinados temas, o el intercambio mutuo de recursos en beneficio de las distintas escuelas y comunidades. Normalmente una «agrupación» es una agrupación más formal de varios centros de la misma ciudad o región local, con una visión conjunta y unos procesos de desarrollo y de toma de decisiones comunes. Los representantes de los centros se reúnen para compartir recursos o trabajar juntos en iniciativas de mayor envergadura que benefician a los centros y a la región en conjunto.
Por lo que se desprende de iniciativas de éxito llevadas a cabo en algunos Estados miembros, esta forma de trabajar ha demostrado ser altamente beneficiosa para:
- facilitar la transición entre niveles educativos (p. ej., de la educación infantil y la atención a la infancia a la educación primaria o de la primaria a la secundaria, incluida la educación y formación profesionales);
- dar continuidad al apoyo a los estudiantes en todos los centros y regiones y a lo largo de toda la educación del alumno;
- prestar apoyo a los estudiantes (p. ej., equipos multidisciplinares capaces de asumir varios enfoques pero de manera coordinada);
- implicar a los padres; y
- fomentar la formación de los docentes y, en concreto, el desarrollo profesional permanente de estos.
Todos estos aspectos pueden ayudar a prevenir el abandono escolar prematuro.
La experiencia de algunos Estados miembros demuestra que es más fácil alcanzar una cooperación entre centros escolares si se cuenta con la implicación y el apoyo de las autoridades locales y nacionales, según corresponda, en función de las circunstancias nacionales.
Incluso en sistemas centralizados, las autoridades locales pueden proporcionar apoyo adicional para ayudar a tratar problemas de índole familiar y social que empujan a los jóvenes a abandonar la educación prematuramente, por ejemplo, a través de iniciativas de divulgación dirigidas a estudiantes fuera del entorno escolar. Las autoridades nacionales pueden contribuir fomentando y facilitando esta cooperación regional/local, y asignando fondos para iniciativas. Los departamentos de educación tanto nacionales como locales también están en posición de actuar como enlace con otros departamentos y servicios gubernamentales para garantizar la armonización de las políticas destinadas a abordar el abandono escolar prematuro.
Un ejemplo de agrupamiento de escuelas: Portugal
En Portugal se llevó a cabo una reorganización profunda del sistema escolar con el objetivo de hacer frente a las discrepancias geográficas que existían tanto en zonas rurales (donde muchos centros de enseñanza eran pequeños y estaban aislados) como en ciudades (donde a menudo los centros de enseñanza estaban saturados). La reorganización debía mejorar los resultados del informe PISA 2000 y resolver los problemas que favorecían los elevados niveles de abandono escolar. Dicha reorganización condujo a la introducción de una red de «agrupamientos escolares» que aglutinan a varios centros (de distintos niveles: desde la educación infantil y la atención a la infancia hasta la secundaria) en un proyecto educativo único y bajo un director de centro principal. Un agrupamiento típico puede estar formado por entre 5 y 10 unidades de preescolar y centros de primaria que se agrupan con centros de primer ciclo de educación secundaria y un único centro de segundo ciclo de secundaria. En la actualidad hay 811 agrupamientos y centros de enseñanza secundaria no agrupados en funcionamiento.
Comisión Europea: Working Group Schools Policy, Early school leaving Country focus workshop: School governance and collaborative practices, Portugal, 11-14 de noviembre de 2014.
Más información:
Bennet, B., A. Daughtrey, y A. Wieder: Collaboration: Closing the Effective Teaching Gap, Center for Teaching Quality, Carrboro, Carolina del Norte, 2009.
MacNeil, J.: School- and Cluster-based Teacher Professional Development: Bringing Teacher Learning to the Schools, Working Paper #1, US AID, Washington, D.C., 2004.
Bibliografía complementaria:
Lock, A.: Clustering together to advance school improvement: working together in peer support with an external colleague: Full Report, National College for Leadership of Schools and Children’s Services, Nottingham, Reino Unido, 2011.