La investigación ha demostrado que los beneficios de la implicación de los padres dependen en gran medida de la calidad de esta. Los centros escolares desempeñan un papel importante a la hora de desarrollar y mantener los flujos de comunicación e información con los padres. La mayoría de los países europeos cuentan con disposiciones legales en vigor para garantizar el derecho de los padres a estar informados sobre la escolarización de sus hijos. No obstante, puede que esto no sea muy eficaz en el caso de los padres y las familias más ajenos a la cultura escolar. Además de los acuerdos formales para la comunicación, son necesarias una serie de medidas complementarias para llegar a los diferentes grupos de padres, incluidos los que tienen estilos de crianza y niveles de «distanciamiento» con el centro diferentes.
La comunicación debe ser mutua, equilibrada y permanente. Por un lado, es importante velar por que los padres y las familias comprendan lo que se espera de ellos y cómo pueden contribuir al aprendizaje de sus hijos. Deberían tener el convencimiento de que establecer un diálogo entre ellos mismos y los centros es esencial para aumentar el éxito educativo de sus hijos. Los centros también deben escuchar los puntos de vista de todos los padres, incluso los de aquellos padres que se implican menos en la educación de sus hijos.
La comunicación y la información deben ser claras y deben tener en cuenta los distintos entornos culturales y económicos de cada familia. Los canales de comunicación deben diversificarse y atender a grupos heterogéneos de padres: deberían permitir un intercambio mutuo de información y de experiencias. Esto puede incluir estrategias más formales, como invitar a los padres a que conozcan a los docentes, o iniciativas más informales, como jornadas de bienvenida al comienzo del curso escolar (durante las cuales los directores de los centros y los docentes dan la bienvenida a padres e hijos de manera informal y explican las reglas del centro). Las jornadas de puertas abiertas y las actividades opcionales o festivas también pueden ayudar a reforzar la comunicación y el entendimiento mutuo. Los padres también pueden aprovechar las reuniones que se organizan para explicar el programa escolar, los valores y la misión del centro y la orientación profesional.
Las herramientas TIC pueden favorecer la comunicación con los padres (p. ej., uso de agendas electrónicas, mensajes de texto, boletines de noticias, sitios web interactivos, etc.), siempre y cuando se utilice un lenguaje claro y vayan acompañadas de otras medidas y de formación sobre cómo utilizarlas con fines educativos. Invitar a los padres a observar las aulas por un tiempo limitado también puede ser beneficioso para los padres (que, al ver lo que pasa en clase, pueden sentirse más tranquilos y encontrar inspiración sobre cómo ayudar a los niños en casa); para los docentes (que pueden aprovechar estas oportunidades para entablar diálogo con los padres); y para los alumnos (que están más activos en clase cuando los padres están presentes).
Podría ser necesario realizar esfuerzos concretos para llegar a los padres y las familias más distantes, p. ej., mediante invitaciones personalizadas, independientemente de que el rendimiento escolar del niño sea bueno o no. Por ejemplo, las actividades de divulgación, los mediadores culturales, los mentores y el apoyo de ONG locales pueden ayudar a facilitar la comunicación con padres de origen migrante o procedentes de entornos marginados. A menudo los padres pueden servir como recurso valioso y pueden ayudarse unos a otros.
Para forjar una comunicación eficaz y positiva con los padres y las familias, es esencial que los docentes y los directores de los centros desarrollen habilidades relacionales y comunicativas. El programa de formación de los docentes también debería concienciar sobre la importancia de la implicación de los padres y la necesidad de adquirir competencias relacionales y comunicativas.
Para mejorar las prácticas y aumentar la calidad de los centros deberían utilizarse encuestas y recopilaciones de datos acerca del ambiente escolar y las relaciones entre los alumnos, el centro, los padres y los docentes.
Más información:
Borgovoni, F.; Montt, G.: Parental Involvement in Selected PISA Countries and Economies, OECD Working Paper Number 73, OCDE, París, 2012
OCDE: Equity and Quality in Education: Supporting Disadvantaged Students and Schools, OCDE, París, 2012